Si esta noticia de Sorcha Faal es cierta, va a tener rápidas repercusiones a nivel internacional.
Resulta que ni a Putin ni a la compañía petrolera Exxon les ha gustado ni un pelo que la competidora BP (British Petroleum) se ha quedado con la práctica exclusividad del petróleo libio, tras pagar esta compañía 5.000 millones de dólares a la CIA para llevar 1.500 mercenarios afganos de élite a combatir a Libia. La fidelidad de BP a la «causa de Obama» se remonta a la propia campaña para la elección, en la que los ejecutivos de la compañía inglesa pusieron grandes sumas de dinero.
Tanto le ha cabreado a Putin el asunto libio, que ayer mismo ha ordenado una inspección de las oficinas de la BP en Moscú, lo que se une al citado acuerdo entre Exxon y la compañía petrolera rusa, Rosnef.
Por lo visto, Exxon se está oliendo la próxima jugada de Obama, que es, ni más ni menos, que nacionalizar la industria petrolera norteamericana el próximo año 2012. Así pues, la vida, una vez más, se convierte en una grandísima paradoja al convertirse los Estados Unidos en un país comunista y la compañía de la Familia Rockefeller pedir ayuda… a Rusia.
