La llegada de Trump supone un cisma entre la élite y vamos a tener que desentrañarlo en los próximos meses: recomiendo que nadie se posicione claramente porque las posiciones no están nada claras, aunque aquí viene Benjamin Fulford a ayudarnos (y curiosamente, esta semana ha liberado el informe al completo).
Comienza diciendo que con la llegada de Trump empieza la última pugna por el mundo en el que vamos a vivir [pero siempre desde el contexto de que el Nuevo Orden Mundial ha muerto; es decir, hay dos propuestas sobre la nueva sociedad planetaria. Esto conviene tenerlo claro].
En un lado sitúa a China (conjuntamente con países como Alemania) y en el otro a Estados Unidos y Occidente, pero también países como Japón, Corea y Vietnam.
[Insisto en que estos dos grupos son «postnew world order»; es decir, es una batalla de los grupos que han decidido eliminar ese plan].
Fulford sitúa la batalla ideológica entre el discurso nacionalista de Trump y el aperturista del presidente chino en el Foro de Davo: «un mundo en el que todos ganemos, y en armonía con la naturaleza».
El cronista canadiense coincide con un servidor al resaltar que Trump anunció en su proclamación la liberación de información sobre el espacio y nuevas tecnologías, y seguidamente confirma que esta pugna que estoy describiendo no es una nueva guerra sino un juego táctico, de negociaciones; a ver qué espacio de poder recibe cada bloque en el nuevo mundo que va a nacer de aquí. En definitiva, que se puede llegar a un acuerdo y que el mensaje de Trump sobre los empleos destruidos y la clase media norteamericana es su manera de «situarse en la mesa de negociaciones».
Seguidamente, Fulford describe lo que de verdad sucedió en la visita de Trump a la sede central de la CIA, en Langley. En realidad -y como sospechaba- lo que ocurrió es que el magnate «puso firme» a la agencia de espionaje con el respaldo de los militares, y les avisó de que su reinado de golpes de estado, tráfico de drogas, de niños y de armas, entre otros muchos delitos, se ha terminado. Para ello, siempre según Fulford, Pompeo, nuevo jefe de la CIA, va a colocar a 100 nuevos agentes que van a realizar la purga de los corruptos.
Los militares que respaldan a Trump (algunos, ya ministros), con Dunford a la cabeza, también van a tomar medidas en la OTAN y que la extradición del Chapo Guzmán (que Fulford anticipó hace meses) es el comienzo de la desintegración del entramado de la CIA que conecta el tráfico de drogas con Wall Street.
Después de emplear unos párrafos en el asunto de si Soros está vivo o no, Fulford da otra gran noticia: que Angela Merkel va a abandonar su cargo en pocos meses «debido a problemas de salud» pero en realidad, forzada por las fuerzas benéficas.
Los últimos párrafos de este informe los dedica Fulford al tema de la Antártida, las ciudades que se han descubierto allí, los contactos con las fuerzas galácticas y que algunos líderes como Kissinger han viajado a ese lugar para recibir atención médica a cambio de su rendición.
Dicho esto, afirma que hasta que no lo vea, no lo creerá del todo.