[No sólo porque la información venga de Sorcha Faal., para descifrar el «enigma Trump» van a hacer falta muchos meses, pero como imagino que -como yo- estáis deseosos de comprender la situación, os comparto esta información aunque incluso yo mismo tenga mis dudas acerca de ella].
Tan explosivo titular se sostiene sobre la persona de Albrecht Freiherr von Boeselagar, hijo de un general hitleriano, a quien el Papa Francisco ha encomendado la tarea de purgar la orden de Malta de los francmasones que se entregaron en los brazos de Donald Trump.
El tal von Boeelagar fue expulsado de la orden, acusado por los masones y líderes negros Jesse Jackson y Al Sharpton de filtrar información a Hillary Clinton de los planes de Trump para «recuperar América», siendo ambos francmasones amigos de Trump, al igual que el propio ¡Obama! [Faal sigue manteniendo la tesis de que Obama y Trump son francmasones que han estado conspirando juntos desde hace décadas].
Lo interesante viene en el párrafo en el que esta enigmática informadora que bebe de fuentes rusas afirma que Trump planea la destrucción de la Reserva Federal mediante dos vías diferentes:
-La «regla Taylor«, una vía indirecta, consistente en ligar la tasa de interés que actualmente marca la Reserva Federal a una regla matemática, un algoritmo, que es lo que propuso el profesor de la Universidad de Stanford, John Taylor.
-La segunda, más drástica, sería la derogación de la ley de 1913 que creó la Reserva Federal Americana, que permite a ésta actuar en nombre del gobierno de ese país, con lo que la deuda que el segundo mantiene con la primera volvería al Tesoro, por lo que quedaría inmediatamente anulada. Así de fácil.
Siempre según la información de la polémica bloguera, George Soros estaría conspirando junto al Papa, ya que el padre del nuevo jefe de la Orden de Malta colaboró con el magnate sionista húngaro en la confiscación de los bienes de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Como ya he advertido hace meses, Soros habría puesto en marcha una revolución de colores en Estados Unidos, mientras países como Hungría, Macedonia o Chequia ya han denunciado que la oleada de inmigrantes musulmanes es sólo la preparación para similares revoluciones en sus respectivos países.
El informe termina recordando que antes de su destitución Obama aprobó una ley que permite la detención sin juicio previo, y que podría ser utilizada por Trump para impedir una revolución de este tipo en su país.
