Atención porque esta noticia marca un antes y un después para la paranoia terrorista que padecemos desde el 11 de septiembre del 2001.
De acuerdo a una noticia de Whatdoesitmean, el pasado 27 de febrero los oficiales del Pentágono que actúan como conexiones con el mando antiterrorista en Bagdad (Irak, Irán, Rusia y Hezbolá) proporcionaron información precisa a sus homólogos rusos acerca de la situación de los operativos de la CIA al mando del Frente Al Nusra (Al Qaeda) reunidos a 28 kilómetros de Alepo. De resultas de lo cual, un caza ruso AF-SU 24 descargó 500 bombas guiadas que eliminaron a 67 terroristas, incluidos 19 de sus comandantes.
Pero no sólo eso, sino que Donald Trump ordenó a su fuerza aérea bombardear al ISIS (dirigido por la CIA) en Palmira, lo que unido a las fuerzas rusas, sirias y de Hezbolá desembocó en la liberación de esta histórica ciudad el pasado jueves 2 de marzo.
Asimismo, y en un cambio de 180º respecto a la política de Obama, Trump también ordenó a sus fuerzas aéreas a bombardear al ISIS en Yemen. (Han encontrado varios terabytes de información sobre sus redes).
Este súbito cambio de su política exterior es la razón de los ataques de los congresistas USA contra el Fiscal General USA, Jeff Sessions, utilizando el repetitivo argumento de su conexión con Rusia; en realidad, LOS MEDIOS OFICIALES ESTÁN TRATANDO DE IMPEDIR QUE TRUMP ACABE CON EL TERRORISMO (y con las redes pedófilas de la élite, que es el tema que tiene entre manos Sessions).
