Los que hayáis leído «La Historia Secreta de Hollywood» conoceréis cómo demostré que los más grandes actores fueron utilizados para encarnar arquetipos, que la élite quería promocionar, a través de la identificación del público con la gran pantalla.
Si Angelina Jolie ha sido utilizada para convertir a las mujeres en violentas, su reemplazo natural como sex symbol, Scarlett Johansson, es la mujer elegida para promocionar la fusión humano-máquina. Leed este artículo de El Periódico, a cuenta de su última película, «Ghost in the shell» (en español, «Fantasma en la máscara» o «Fantasma enmascarado».