La cercanía de una confrontación a escala global es el termómetro de cuán cerca estamos del reseteo del sistema monetario. Las hostilidades contra Irán por parte de ‘Estados Unidos’ quedan definitivamente explicadas ante la confirmación de que Hezboláh (controlada por los persas) se dirige a los Altos del Golán: una decisión como ésta sólo ha podido ser tomada si el reseteo está cerca porque nadie puede tocar a Israel mientras maneje la moneda mundial.
Por su parte, la inteligencia rusa trabajando a través del pseudónimo «Sorcha Faal» -además de abundar de la preparación para una eventual guerra entre China y Rusia por un lado, y la OTAN por otro-, nos explica la escalada de tensión, que no es otra que el adiós al petrodólar de la comunidad BRICS, lo que provocará el final del poderío militar USA.
La novedad de este artículo consiste en el anuncio de que dentro del sistema financiero internacional se ha producido una inesperada factura entre los Fondos de Inversión y la Banca, ejemplificada en el todopoderoso Goldman Sachs. Tras el crack del 2008 vio desgajada su división como «fondo de inversión» y actualmente se habría alineado en contra de estos fondos de inversión que podrían quebrar con la caída del dólar.
Apoyando este aserto, Sorcha Faal nos informa de que Goldman Sachs se ha trasladado al ámbito de las criptomonedas, después de haber creado la suya propia, SETL Coin, que dice ser una «expansión del resto de criptomonedas».
En los últimos meses, y tras haber alcanzado mínimos de 300 euros, el bitcoin ha superado los 1200 euros de cotización, lo que viene siendo un indicador de las turbulencias del dólar y, en general, del sistema monetario.
Obama, por su parte, está dando conferencias a precios inauditos, financiado por un poderoso Fondo de Inversión; al parecer, son éstos los que estarían presionando en pro de la guerra.