El próximo lunes se llevará a cabo una sesión parlamentaria en el Congreso de Estados Unidos a cuenta del programa de infiltración en el narco mexicano conocido como «Fast and fourius», por el cual, se dieron 2000 armas a los narcos con el pretexto de seguir la pista de sus números de serie y así, detener a delincuentes.
La realidad es que con esas armas se han matado a policías de aduanas y de la DEA, lo que ha provocado una conmoción en Estados Unidos porque tanto el fiscal general, Holder, como la jefa de seguridad nacional, Napolitano, han cometido perjurio al negar que supieran sobre el tema. Hay sherifs que manifiestan que este caso es el más grave desde el Watergate y puede ser la «tumba» de Obama.
La realidad es que el programa «Fast and Fourius» es la continuación de otro similar, llamado «Gunrunner», en acción desde mayo del 2009.
Mientras tanto, en España y la mayor parte de los países, no se publica ni una sola línea.
