Pues hace ahora como un año, cuando estaba en la India, me quedé pensando un día y visualicé que, el año que viene, me gustaría ir a Chile y Argentina.
Y aquí estoy.
No sé si fue un día que estaba en la FABULOSA Hampi, el pueblito del millar de templos, cuando contemplaba el atardecer en medio de esa exuberancia de Historia, pero vamos a poner que sí.
Resulta que estábamos media docena de turistas contemplando el atardecer desde un lugar privilegiado y empezaron a llegar un mono, otro, y otro, y otro, y otro más, y cogieron sus butacas y se pusieron a meditar mientras contemplaban el atardecer.
Os juro que se les veía con la misma costumbre con la que tu padre se pone a ver el noticiero de las 9 en la TV… pero mejor.
Desde los Andes chilenos, os dejo estas postales… de la India.
PD: En el avión a Santiago, me tocó de compañera una chica que iba leyendo un libro de Sai Baba (uno de los temas de conversación de ese viaje de hace ahora un año). Venía de pasar dos meses en la India (los mismos que yo), y había estado en bastantes lugares en los que había estado. ¡La conexión continúa!