Cuando uno pierde a un amigo que le aportaba tanto como Nacho 13 lunas, tan rápido y con tantas cosas por vivir, la Vida parece que pierde todo su sentido. ¡Tantas personas que no hacen más que fastidiar al prójimo y uno que está trabajando desde hace tantos años por el despertar de la conciencia…!
Me despedí de él el día antes de partir a América y, con lágrimas en los ojos, le dije que debía «cambiar su sueño» como en la película Origen porque lo que estaba viviendo carecía de sentido (en apenas tres meses, se le había extendido un pólipo). En realidad, me equivocaba: en algún lugar de la conciencia divina, la transmutación de Nacho tiene sentido pero yo, sinceramente, todavía no se lo encuentro y maldigo al creador por haberme quitado a alguien que me había ayudado tanto a encarar el 2012. ¡Justo ahora que llega!
Mientras Nacho se convertía en un «consultor externo» del proceso de despertar yo estaba en el desierto de Atacama, subido a un cerro de paisaje marciano, esperando que, por fin, se me manifiesten… pero no hay manera. A pesar de ello, la noche en mitad del desierto fue tan poderosa como la que pasé ¡hace un año ahora! en el Rajastán indio. También tuvimos termas en un hotel regentado por un gallego (La Coruña) y por la tarde, la charla en la Universidad iquiqueña donde, curiosamente, y tras 8 meses de huelga, los estudiantes volvieron a las clases. (Por lo que no vino tanta gente).
Esta zona de Chile tiene historias para dar y tomar: espíritus que se aparecen, chupacabras, portales del tiempo, vehículos que cuando llegan a un determinado comienzan a moverse en dirección contraria ¡solos!, platillos que se aparecen a todo tipo de gente… Por poneros sólo un ejemplo, ayer un carabinero (Policía) nos detuvo en un control a pedirnos los papeles del 4×4 que le habían prestado a mi amigo para ir al desierto y, mientras encontrábamos los papeles, el policía, interesado en mi charla, y con «familia española de Barcelona» (palabras textuales) nos contó sus propias experiencias con platillos volantes. ¡El policía! ¿Os lo podéis imaginar?
El desierto de Atacama es un lugar lleno de magia al que bien podríamos organizar un tour próximamente y donde el nivel de vida ha crecido en los últimos años poderosamente gracias al cobre (y otros metales que de ahí se extraen). Mi amigo Alejandro, de la empresaque da hosting a esta página, sostiene que las cantidades de mineral que de aquí se extrae (no sólo cobre, también oro) son tan grandes que la explicación de que se dedica a abastecer la industria de los componentes es insuficiente y que parte de este mineral va a los Annunaki.
Os pongo algunas fotos de lugares curiosos que he visitado, incluida la «Avenida del 11 de Septiembre» donde me alojé en Santiago y el curiosísimo cartel contra la violencia de género de una campaña que aquí se hizo con un presentador de TV homosexual: toda una prueba de que el lenguaje del Nuevo Orden Mundial todavía no se ha unificado.
Con mi reconocimiento a todos los Guerreros de la Luz que están pasando al otro plano para ayudarnos en la transición, un abrazo desde Chile.
Os dejo este vídeo del místico Bashar sobre la muerte que os puede ayudar a darle sentido a la pérdida de un ser querido.
