Hoy nos despertábamos con la noticia del avión militar estrellado en Misisipi con destino Honduras, muriendo sus 16 ocupantes. Pocas horas después, los servicios de inteligencia rusa informan de que a la hora y lugar en que este avión cayó, detectaron una explosión a un altitud de 6.000 metros.
Al parecer, los militares rusos estaban monitoreando las actividades de sus homólogos norteamericanos porque estaban llevando sus fuerzas de acción rápida a Honduras, desde sus bases en Oklahoma y Tennesee.
El despliegue se basa en un informe que el analista David Grantham entregó a Donald Trump el pasado 27 de marzo avisando de la infiltración del terrorismo islámico en Latinoamérica, particularmente en una región fronteriza entre Brasil, Argentina y Paraguay, y sobre todo, en Trinidad y Tobago, que se ha convertido en el semillero de ISIS. Información de Fox News, que hoy mismo publica también Rusia Today (¿casualidad?)
(El informe también propone que podría ser una excusa para invadir Venezuela).
