Esto que estás a punto de ver, se emitió por la televisión pública venezolana (obviamente, en abierto) hace una semana. El señor Boza y el señor Valdez explican a la audiencia lo que está pasando con los ataques a la moneda de su país (y la consiguiente reducción de la capacidad adquisitiva de la ciudadanía) y las ventajas y desventajas de la adopción del patrón-oro o una criptomoneda.
Restregaos los ojos porque lo que vais a ver es un hecho insólito en todo el mundo occidental, señal del nivel de conciencia del «maléfico régimen bolivariano» y, obviamente, la causa de que el imperio sionista al que pertenecen nuestros países se dedique a cargar desde hace 15 años contra el malvado régimen venezolano.
Muy importante lo que comentan respecto a que si sólo ellos se movieran al patrón-oro y Estados Unidos siguiera fabricando dólares (sobrevaluados) y sin control, les podrían comprar toda la divisa y, con ella, el oro.
Desengañaos: el mal de Venezuela es el mismo de la Libia de Gadafi, el Irak de Sadam Hussein, la Rusia de Putin o el Irán de Ahmedineyah. Desconectarse de la cadena de esclavitud conocida como «petrodólar».
Desde Madrid, España, mis respetos ante estos comunicadores y mi admiración hacia el pueblo venezolano por haber llegado al final (y origen) de la conspiración que mantiene esclavizada a la Humanidad.
(Y una sana envidia, también).
De cualquier modo, el que un sólo país haya llegado al foco central del problema es ya un logro para toda la Humanidad.
