Mientras simultaneo la lectura de Caballo de Troya 9 con un libro de Lutero sobre los judíos, me llega esta noticia cuyo alcance sólo atisbo a vislumbrar.
La noticia es muy escueta y seguro que nuestro cronista de Mundo Desconocido le sacará mucha más punta: el Vaticano renuncia a la soberanía sobre el Monte Zion, donde supuestamente se celebró la Última Cena de Cristo.
«A cambio», los supuestos sucesores de Cristo aceptan pagar un impuesto y el templo que da acceso al lugar, es decir, los dejan en la puerta. De risa.
Esto tiene toda la pinta de la preparación para la llegada del Anticristo pues, como sabéis, el Monte Zion es el origen y porqué del Movimiento Zionista cuyo objetivo era crear un estado judío antes de la llegada de su esperado Mesías.
