Confirmando mi impresión de ayer, hoy El Mundo muestra la prueba del delito: los mensajes de twitter de altos cargos políticos de Podemos, como Juan Carlos Monedero, Ramón Espinar y Rommy Arce, que prueban que manipularon a la izquierda radical para hacerles creer que la policía había matado a un senegalés y así generar los disturbios en Lavapiés, aplaudidos ¡por la propia alcaldesa Carmena!
Mi tesis se refuerza de esta manera: estos disturbios han sido una ingeniería social por parte de Podemos para cambiar el relato sobre el endurecimiento de las penas a los asesinos, que perjudica su narrativa.