En este caso, me he tomado la libertad de copiar íntegramente el titular escrito por mi paisano José Mari Alonso para El Confidencial, pues es imposible resumir en un frase, y con menos palabras, la complejidad de esta noticia «kármica».
Resulta que el abogado Alonso Belza, que se convirtió en el adalid de la cruzada paranoica conocida como «violencia de género» se ha convertido en víctima del propio virus que contribuyó a extender al ser denunciado, primero, por malos tratos a su mujer y, segundo, por romper la orden de alejamiento sobre ella.
Ahora va a saber, en sus carnes, lo que es pasar por ese trance.
PD: Mis felicitaciones para el periodista de El Confidencial, pues sólo otro periodista sabe lo difícil que es condensar en una frase y con economía del lenguaje, algo tan complejo como lo que describe esta noticia.
