Bueno, pues a raíz de la denuncia de un cineasta sevillano que estuvo durante largos años en la secta, una periodista de El Confidencial ha desenmascarado al brujo sevillano, aún a pesar del pánico que sufren los adeptos a ese grupo a hablar de él, cuando lo dejan.
En la entrevista que tuve con la periodista, me reveló que el tal Ángel Lara envió a sus secuaces a intimidar a las familias de los que grabaron el vídeo de mi acto en la playa de Cortadura, Cádiz, para que retiraran el vídeo.
Así que no estamos hablando de cualquier persona. Para que os hagáis una idea de su retorcimiento, os cuento esta anécdota ocurrida hace dos meses, cuando estuve presentando El Sentido de la Historia en Cádiz, donde se reunieron algo menos de 30 personas, entre las que había cuatro personas (dos hombres y dos mujeres) que no paraban de tomar apuntes. A otro esto le hubiera halagado, pero a mí me pareció muy extraño, algo no me cuadraba. Cuando llegó el momento de la venta y firma de libros, se me acercó el cuarteto, de mediana edad y sin relación de parentesco, según mi parecer, y me dijeron:
-El doctor Ángel Lara le envía saludos; le gustaría charlar algún día con usted.
¡El mismo tipo que había hecho que recorriera 600 kilómetros para montarme una encerrona, dejarme tirado en una playa a medianoche, habiéndome saboteado la charla con todo tipo de trucuñelas y que luego se me encaró y me rodeó junto con 20 personas! ¿Os lo podéis creer? Pues así es este señor: básicamente, me engatusó para conseguir visibilidad y notoriedad pública gracias a mi página, y trató de hacerme MK Ultra para ello.
Salvo una frase, en la que la periodista dice que «seleccionó [para el encuentro en el que estuve] a separados que pudieran sumarse a sus teorías», cosa que nunca dije (lo que dije es que en ese grupo había bastantes personas que estaban sufriendo la consecuencia de la guerra de sexos, que son dos cosas diferentes), digo, salvo eso, el artículo está bastante bien.
PD: Sería bueno que empezarais a desenmascarar a otros magos negros, pues me consta que España (y otros países) está repleta de manipuladores espirituales de este calibre.