Lo han venido anunciando en las pasadas semanas con diferentes simposios apoyados por, entre otras personas, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y las amenazas por parte de Macron y la Unión Europea comienzan a materializarse con este artículo de El País. Los que no creen en la Verdad (relativistas morales) se arrogan el derecho a decidir qué es la verdad; así termina la era del mito democrático instaurado por la Revolución Francesa. Por fin se quitaron la careta.