A falta, todavía, de que se destapen los escándalos pedófilos de la izquierda norteamericana, los resultados en las recientes elecciones regionales y nacionales europeas dejan claro que tanto la socialdemocracia como la izquierda más puramente marxista están desapareciendo del mapa europeo.
Si en Suecia han perdido su tradicional mayoría absoluta, en el estado alemán de Baviera han sido fagocitados por Los Verdes y en el feudo flamenco de Bélgica de Amberes también retroceden.
Los analistas prevén una auténtica debacle de esta izquierda degenerada para las próximas elecciones europeas, a celebrar en el mes de mayo.
No sé si será casualidad o causalidad, pero desde el verano tres altos cargos de Podemos han abandonado, sorpresivamente, sus cargos: Doménech en Cataluña, Lorena Ruiz Huerta en Madrid y la eurodiputada Lola Fernández. ¿Las ratas comienzan a abandonar el barco?
