Orwell al poder. Después todo tipo de trabas a las webs por las cookies que todo el mundo utiliza y persiguiendo el spam, ahora los políticos nos salen que sí es ético que los propios partidos compren minería de datos a las redes sociales para hacernos spam.
Desde el punto de vista de la ingeniería social, está muy claro; las leyes anteriores eran una preparación para justificar ésta.
La razón es muy sencilla: se han dado cuenta de que hay un número importante de la gente a la que los medios de comunicación oficiales no les influye y por ello se ven en la necesidad de ir a buscarlos… a su teléfono móvil.