Opinión y Noticias Externas — 26 noviembre, 2008 at 10:43 am

Las pruebas definitivas sobre el control mental a través del cine

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He recibido un mensaje de una persona que piensa que el análisis de la manipulación mental a través del cine que hice ayer, es ir demasiado lejos. Quiero cerrar el asunto porque es de vital importancia para que cada uno de nosotros haga un repaso de su propia historia y reconozca hasta qué punto hay aspectos de su personalidad y comportamiento que son copias de las películas que más le impactaron.

Me gustaría que pensarais por un momento en cuál es el patrón para diferenciar una mala pelicula de una buena: «Una buena película es aquella que, gracias a su guión, sus actores y los decorados o exteriores, nos hace olvidarnos de estar viendo una película, es decir, sentir que estamos dentro de la Historia». Creo que todos estaremos de acuerdo, ¿no? Comentarios como: «se me ha pasado volando», «me sentía dentro», «parece que lo estaba viviendo» etc, son habituales cuando salimos de ver una película que «nos ha gustado».

Ahora, pensad por un momento en dónde estaba vuestro «Yo», vuestra conciencia o como le queráis llamar, durante el tiempo que duró la película. Porque en este tiempo «Tú» no estabas…

Os lo pondré más fácil: ¿por qué una película nos hace llorar, gritar asustados, removernos agobiados en la butaca e, incluso, enamorarnos de la actriz o actor protagonista? Piénsalo: ¡estás llorando por una cosa que no es real ni te está pasando a ti! ¡Te has asustado por una cosa que pasa en dos dimensiones! O, sobre todo, ¡te has enamorado de un personaje de la pantalla! ¡Quién no ha salido enamorado de un actor o actriz después de ver una película, eh! (E incluso puede que llegues a imitar la personalidad o la manera de vestir de esa actriz pensando en que te ligarás a ese personaje… O viceversa, imitarás a ese personaje pensando que, de esa forma, aparecerá la actriz en tu vida).

La respuesta a todas esas preguntas es muy sencilla: Porque estamos VIVIENDO ESA PELICULA. Poco importa que no estemos físicamente dentro de la acción. Si durante el tiempo que dura la película te has olvidado de tu hipoteca, tu trabajo o tu problema sentimental es porque has estado viviendo DENTRO de la película. Y ahora, recuerda que las investigaciones neurológicas han demostrado que: «el cerebro no diferencia cuando imaginamos o pensamos algo de cuando lo vivimos: las mismas partes del cerebro se activan». Así pues, durante el tiempo que dura la pelicula has vivido la misma ansiedad, la misma angustia, los mismos nervios, humillaciones y puede que hasta la misma sensación de amor o desamor que los protagonistas.

Dirás: «¡pero ese razonamiento no es válido porque cuando la película termina, tú estás en el cine y te das cuenta de que todo ha sido una pelicula!: Y te olvidas».

Error 407. Si nuestra conciencia estaba en la pelicula pero nuestro físico no, ¿a dónde han ido todas esas vivencias generalmente dañinas? A tu inconsciente. ¿Por qué? Porque, aunuque no fueras consciente, se han creado conexiones neuronales en tu cerebro que influyen en tu manera de pensar y, sobre todo, de afrontar situaciones. Dado que la mayor parte de las películas son negativas, te condicionan para que todo en tu vida vaya mal: trabajo, pareja, salud, etc, etc. Las conexiones neuronales entre determinadas situaciones que aparecen en tu vida real (y que tu cerebro pondrá en marcha) serán las que has visto en las películas y creo que estaremos de acuerdo en que el mundo que pintan las películas es el agobio, la sensación de estar perseguido y humillado. Así pues, buscaremos situaciones (o las crearemos) en las que nos sintamos igual.

Piensa en la cantidad de veces que te regodeas fantaseando en situaciones «morbosas» como que tu familia muera en un accidente de tráfico, te deje tu pareja o cosas similares, de las cuales, sales heroicamente (o no): ¿Quién ha puesto esos pensamientos en tu cabeza?

¿Necesitas más pruebas?

En el año 1998, se estrena en todo el mundo la estupenda película «El show de Truman» en la que vivimos en la piel de Jim Carrey la -aparentemente- increíble historia de un hombre cuya vida no solo es filmada por cámaras de televisión sino que ¡Toda su familia y amigos son actores!! Truman está viviendo en un programa de TV (y nosotros con él).

Al año siguiente, en 1999, se estrena en Holanda (patria del Club Bilderberg y de una de las 13 familias Iluminati) «Gran Hermano», el primer programa de «telerrealidad» que, recreando la novela de Orwell 1984 de un estado policial, encierra a 12 personas (12) en una casa, donde sus vidas son vigiladas en un circuito de cámaras y el público (Dios) decide quien se queda y quien se va. ¿El show de Truman o Gran Hermano: cuál es Real?

El cambio de siglo se atraviesa en el Planeta entre una paranoia colectiva a una parálisis informática llamada «Efecto 2000» (¿alguien se acuerda?) que hace confundir más la Realidad y la Ficción. Recuerdo que ese año fui al festival Womad, en Cáceres, y al parar en varios bares en la carretera veía a paisanos hipnotizados por la absurda realidad de estar viendo a unos seres anodinos aburrirse en una casa. El programa Gran Hermano había llegado a España y, CURIOSAMENTE, al mismo tiempo, las calles de todo el mundo se empezaron a poblar de cámaras de vigilancia bajo diferentes excusas que llevan un denominador común. SEGURIDAD. ¿Resultado? Mientras veíamos el programa Gran Hermano, todos empezamos a vivir en el Gran Hermano. Astuta jugada, ¿verdad?

Un año después, nos cuentan que un moro ha conseguido dirigir una complejísima operación desde el desierto que termina estrellando dos aviones contra los centros financieros de Nueva York y otro, contra el Pentágono. De cómic. Seguro que si te lo cuentan un par de años antes, te partes de la risa ante semejante invento… ¡Pues coló! ¡LA MAYOR PARTE DE LA GENTE EN EL PLANETA SE LO CREYÓ? ¿Cómo fue posible?

Muy fácil. Por el condicionamiento relatado anteriormente de «fusión entre la Realidad y la ficción»: llega un momento en el que no los diferencias. Así pues, si te creíste esa fábula del moro malo que estalla aviones en los Estados Unidos has de saber que, durante ese tiempo, has sido víctima de un programa de Control Mental MK Ultra. Es decir, que fuiste HIPNOTIZADO.

Y ahora, me voy a tirar a las piscina.

Muchas de las personas que me estais leyendo (sobre todo, si veíais mucho la tele, pero no solo) apenas tenéis recuerdos de los años 2000 y 2001. Intentad recordar: ¿qué hacíais, en qué pensabais, que os pasó durante esos años? Si no lo recordais, sería interesante que os sometierais a una sesión de hipnosis regresiva para tratar de recordar «dónde estuvisteis durante esos años». Sería una catarsis colectiva tremenda. Si lo recordais, tendréis la llave para despertar a más gente de la hipnosis en la que viven.

PD: No os creáis que os quiero chafar el placer de ver una película, pero hoy día se puede disfrutar de otra forma. Se trata de ver las películas desde el plano en que «qué es lo que quieren hacer que piense los iluminati». Fijaos conscientemente en los diálogos y los símbolos que aparecen. Es ya toda una tendencia por Internet. Mirad esta nueva serie, por ejemplo, venida desde Argentina.

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