De ninguna manera puede ser casualidad. Que los chinos lleguen a la luna, y encima a su cara oculta, justo cuando Estados Unidos se libera de la conspiración sionista, nos indica que la Gran Revelación sobre la verdad va a afectar, también al cosmos.
Prepárense los psicólogos, para recibir en sus consultas a miles y miles de incautos que se creyeron la conspiranoia de la tierra plana porque caerán en depresión.
Muy atentos a las noticias en estos días.