El Confidencial también se atreve a criticar la ley de violencia de género, con este artículo centrado en Andalucía.
Al tiempo, el filósofo oficialista José Antonio Marina desmiente la mayor en el mismo periódico: que no existe una «ideología de género» en este artículo a favor de esa ideología.
Seguidamente, la respuesta a José Antonio Marina de un lector de El Confidencial, de nombre RMartínez.
Me gustaría hacer algunas puntualizaciones.
El feminismo de primera ola, o el movimiento sufragista, también tenía sus lados oscuros. Por ejemplo negaba el derecho de los negros a votar y, durante la primera guerra mundial, se dedicó a entregar plumas de ganso y llamar cobardes a los hombres (incluidos chicos recien llegados a la adolescencia y a heroes militares de permiso después de volver del frente) por no estar cumpliendo su cometido como hombres, que era proteger a las mujeres sacrificando sus vidas en el campo de batalla. Durante la primera guerra mundial la mayoría de los soldados ingleses no tenían derecho a voto (entonces era algo exclusivo de quien tuviera propiedades y otras condiciones). Dichos hombres ganaron el derecho a voto por la misma ley que luego fue el referente de lo que se llamó sufragio universal, y que ahora la gente conoce unicamente por dar el voto a la mujer.
En el feminismo de segunda ola hay figuras más oscuras, como Andrea Dworkin, de la que recomiendo informarse, así como el movimiento feminista SCUM, que abogaba por el genocidio de todos los hombres.
El feminismo juntó las ideas de un construccionismo social, que en su versión fuerte y desacreditada desde hace mucho, asumía que no existía ninguna diferencia biológica entre hombres y mujeres, con la postmodernidad (que fue la versión distorsionada del postmodernismo de Foucault, Derrida, Adorno, Lyotard, etc…) En el postmodernismo no hay una verdad que sea compartible por dos o más individuos, todo es «tu verdad y mi verdad», hay una relatividad cultural que dice que no hay culturas mejores ni peores y que cualquier intento de juzgar partes de cualquier cultura es etnocentrismo (se exalta la subjetividad), la duda se exalta (con el concepto de aporia), se defiende una supuesta opresión tiránica de la lógica y la razón frente a las emociones y los sentimientos, asumiendo que la lógica y la razón son cualidades propiamente masculinas y se usan como herramienta para someter a la mujer (falogocentrismo). Cuando se juntan dichas la comunicación es imposible puesto que no hay ningún consenso posible ya que el mismo acto de escuchar ideas opuestas basadas en otra cosa que no sean las propias emociones se considera haber admitido la derrota antes de empezar la batalla, todo intento de convencer a la sociedad está basado en propaganda.
El construccionismo social fue puesto en duda cuando se empezaron a hacer estudios con niños en los que se pedía que los niños eligieran sus juguetes favoritos, entre objetos (camiones, bloques, etc…) y caras (muñecas fundamentalmente). Ya que las niñas tendian a elegir las muñecas y los niños los objetos, el feminismo dijo que eso era porque los «roles de género» eran aprendidos culturalmente a más temprana edad. Los siguientes experimentos se hicieron con bebes, dejando que gateasen y pasasen el tiempo que quisieran con el tipo de juguetes que desearan. Los resultados fueron los mismo y el feminismo volvió a dar la misma explicación, toda diferencia de gustos e intereses entre hombres y mujeres tenía un origen exclusivamente cultural, lo que pasa es que se aprendía muy pronto. Después se hicieron experimentos con crías de chimpance, los resultados fueron los mismos y el argumento dado ahora era que los chimpances lo podían haber aprendido de humanos que hubieran visto antes, o quizá los chimpancés y otros hominidos también tenían una cultura patriarcal de sometimiento al hombre. Finalmente se han hecho estudios en los que se ponen fotos de coches y de caras delante de bebes con menos de 24 HORAS de vida, los niños se quedan mirando más fijamente los coches y las niñas las caras.
Este punto sobre el construccionismo social es importante para el feminismo puesto que ante una realidad de carreras en las que hay una diferencia entre hombres o mujeres dedicandose a ella, si los trabajos son buenos y bien pagados, el feminismo dice que eso es por una cultura patriarcal que ha enseñado a las niñas a no elegir dichos trabajos. Notesé que este argumento ya era una racionalización para poder seguir justificando una opresión sistémica, puesto que desde los años 70 el feminismo ha estado lanzando la idea de que existe una discriminación en los salarios por el hecho de ser mujer, es decir, que si eres mujer te pagan menos por el mismo trabajo. Los economistas, en los años 70 ya explicaron que era falso, ya que existen criterios de meritocracia como por ejemplo que las mujeres prefieren apostar por la conciliación y tener más tiempo libre incluso cuando no tienen hijos ni pareja y los hombres tendían a ir a profesiones que estaban mejor pagadas. Así pues nos encontramos con un feminismo que dice que si las mujeres eligen unas carreras peor pagadas es por roles de género tradicionales que se han aprendido, sin embargo sólo se acusa a las carreras bien pagadas y con buenos trabajos de ser machistas cuando hay más hombres que mujeres en ellas, cuando los trabajos son malos por extremadamente peligrosos y la practicamente mayoritariamente hombres (las 30 profesiones más peligrosas tienen un porcentaje altísimo de hombres ya que las mujeres tienen mayor aversión al riesgo) no se considera una discriminación contra la mujer (no se ha pedido que se hagan programas especiales para tratar de que las niñas se interesen por la instalación de cables de alta tensión o la minería o la pesca de altura, etc…). Así como tampoco se tiene en cuenta los trabajos bien remunerados en los que la mayoría de los trabajadores son mujeres (el 80% de los veterinarios en USA son mujeres y su salario medio es superior a un programador informático).
Hay una serie de estudios que muestran lo que se ha llamado la paradoja nórdica, en una serie de parametros muy diversos, cuanto más feminista es un país más aumentan las diferencias entre hombres y mujeres. Por ejemplo en las llamadas STEM (ciencias, tecnología, matemáticas e ingenierias), pero también en perfiles psicológicos de la personalidad, de tal forma que en los países menos feministas, dichas carreras tienen un mayor número de mujeres que se dedican a ellas, que en países feministas, así como tambien que en los países menos feministas, la personalidad de las mujeres y los hombres difiera menos entre si. Lo que significa que según una sociedad es más rica y ofrece más opciones, menos cuenta la carrera elegida a la hora de conseguir una cierta independencia económica y más fuerte es la influencia biológica sobre la personalidad. Esto obviamente tambien implica que la diferencia de ingresos por rentas del trabajo se explica por una diferencia de gustos e intereses entre hombres y mujeres, no por una discriminación en dichas carreras. Por no mencionar que nunca se dió una explicación como la gente no tiene ningún problema en dejar la vida de sus hijos en una pediatra y su libertad y recursos materiales en manos de una abogada pero de repente nos entra un ataque de misoginia aguda cuando hablamos de escribir un programa informático.
La postmodernidad también avanzó desde los 70 al 2001-2002, e incluso hasta el día de hoy. Tambien tiene diferentes olas (aquí se llaman generaciones), y no voy a ponerme a explicarlo pero es una historia interesante y larga de como se llega a que se defienda, desde los estudios de género, que el material que se estudia en clase tenga que venir dado por una mezcla de los porcentajes de los grupos a los que «pertenecen» los alumnos pero discriminando a autores hombres blancos heterosexuales. Al final todo se junta y se llega a una ideología de grupos buenos y grupos malos, en los que los grupos malos tienen un pecado original único llamado privilegio. Cuando se junta el concepto de privilegio con el de masculinidad tóxica, trigger warnings, espacios seguros, apropiación cultural, opresión sistémica, etc… se llega a defender que el individuo no existe, simplemente es un miembro de un grupo oprimido u opresor, y no hay aceptación de una humanidad compartida que pueda hacer de puente para comprender a otra persona. En mi opinión es una forma de Milieu Control, cuanto más te metes en el tema de la ideología feminista más radical te vuelves, lo que viene a explicar porque después de tantos y tan tremendos avances tenemos a un feminismo mucho más agresivo y radical en sus planteamientos.