Exagerado, a todas luces, el de este informe de Whatdoesitmean («Europa se prepara para la guerra», por la creación de un ejército europeo franco-alemán) que sin embargo contiene información de alto calado, centrada en dos donantes de Hillary Clinton, detenidos por regentar una web que traficaba con niños y que están esperando juicio.
Carl Ferrer era el máximo responsable del grupo mediático propietario de la publicación neoyorquina Village Voice, y de la exitosa web de compraventa de productos, Backpage, que fue descubierta como una tapadera para el tráfico sexual de niños (un asunto que ha salido en los medios oficiales).
El asunto es que los propietarios de ese grupo mediático, Larkin y Lacey, enviaron grandes cantidades a la campaña de Hillary Clinton a través del bufete de abogados Perkins Coie, que ha sido la pieza clave en la elaboración del dossier falso sobre Trump y Rusia, y que realizó los pagos a la empresa GPS, propiedad del agente británico Steele. El testimonio de Ferrer, en contra de Larkin y Lacey, ha de caer en la medular sobre Hillary Clinton, relacionándola con la trata de niños, pero sorpresivamente se ha retrasado hasta el mes de julio, cuando tenía que haber comenzado en estos días.
La web de inteligencia rusa especula con que la explicación es que se quiere esperar a las elecciones europeas (26 de mayo) para que la purga de los satánicos sea global, y completa. De ahí que Macron y Merkel pretendan construir a toda prisa un ejército europeo, para reprimir las protestas que les destronarán.