La última publicación de Q que leí antes de irme a dormir es la que estáis viendo: aparece el actual jefe demócrata en la Comisión Judicial, el judío Adam Schiff, de joven, con un niño, y debajo, un comentario a un comentario. El antiguo venía a decir que hay que dejar a este hombre que «cave su propia tumba» y que ya le llegará el turno de rendir cuentas. En el actual, se instaba a ver la entrevista que Sean Hannity hizo a Trump anoche (hora USA), en la que el presidente iba a decir unas palabras sobre el tal Schiff.
Minutos después (ojito), el anónimo informante ligado a la Casa Blanca informaba de un vuelo secreto entre Estados Unidos e Inglaterra, realizado por un avión del Departamento de Justicia en el que se dice que ha ido a recoger/extraditar al agente de MI6 británico Christopher Steele, que urdió la conspiración contra Trump, en coordinación con la próxima desclasificación del informe FISA, que alentó el espionaje contra el presidente. Es muy probable que estos hechos estén influyendo decisivamente en el Brexit. Me gustaría os fijaráis en la hora a la que se produjo este «post»: las 5:22 de la tarde, en la costa Este. Es decir, casi cuatro horas antes de que se produjera la entrevista de Sean Hannity a Trump en la cadena Fox.
En esta entrevista, cuyo resumen podéis ver en la web de esta cadena, Trump prometió desclasificar el famoso informe FISA (que desvela toda la trama anglo-demócrata para derrocarle) y confesó que no lo hizo antes porque sus abogados le dijeron que si lo hacía, lo podrían utilizar para acusarle de «obstrucción a la justicia». Minutos después, acusó a Schiff de ser un «criminal» (recordad lo que había publicado Q horas antes), a Brennan de estar loco y a Comey de ser una mala persona. Después, habló del famoso encuentro entre la entonces Fiscal General, Loretta Lynch, y el ex presidente Clinton, en el avión de la primera, para hablar de un asunto relacionado con la empresa Tarmac (una corrupción), y después machacó a los medios de comunicación norteamericanos por haber estado propagando esta mentira durante más de dos años. La principal comentarista de la NBC ha perdido el 20% de su público, decepcionado por haber confiado en esta mentirosa. En España, ya que estamos, La Vanguardia publica el enésimo «mea culpa» de la prensa oficial, ante el fiasco de su cobertura, como comento en mi último vídeo.
El presidente tuvo durísimas palabras para el jefe demócrata del Comité Judicial, del que dijo que sabía perfectamente que estaba mintiendo, mientras Q «republicaba» el comentario sobre este tipo, que estáis viendo, de hace quince días. En él, se puede leer que Schiff era parte de «la banda de los ocho» (los encargados de supervisar la información secreta). Dice que «será crucial, una vez que el material de este comité sea desclasificado (recordad lo que diría Trump cuatro horas después). «Si Adam Schiff sabía todo lo que se estaba investigando y públicamente ofrecía falsa información, entonces ¿cómo manejará el curso de los acontecimientos?» [Quiere decir: ¿qué hará cuando salga la verdad a la luz]. «¿Engañó conscientemente a la opinión pública norteamericana pensando que ese material y otro clasifiado nunca llegaría a ser conocido». Y ahora empieza lo fuerte. «¿Qué chantaje le hicieron a Trump para evitar esto?» «El amor de un padre por sus hijos no tiene límites».
En definitiva: que esta gentuza ha amenazado a alguno de los hijos de Trump para que su padre no tomara medidas contra ellos. ¿Con qué? No tengo ni idea. Probablemente, contra Donald Trump Junior.
Por último, y al margen de otros memes patriotas, Q enlazó con este artículo de Breitbart, en el que el diputado republicano (en activo, el otro día dije que estaba retirado) miembro de la comisión judicial, Devin Nunes, anuncia las acciones para aclarar los implicados en este intento de golpe de estado. «Perjurio y conspiración criminal», son los cargos.
