Mientras todavía se desarrolla este acto «de película«, reparad por unos minutos en las tremendas inconsistencias de la versión oficial. Al poco de producirse la matanza en la escuela judía, ya se conocía que el asesino era un «ex militar neonazi», que también había cometido el ataque a un cuartel militar. ¿Cómo lo sabían? ¿Le habían visto la cara con una cámara? ¿A través de ella ya sabían todo su historial? Pues no, de pronto cambian la versión sin más explicación.
Ahora resulta que es un musulmán, miembro de Al Qaeda, que le tenían hipervigilado desde hace años (obviamente, no se les ocurrió detenerle, ¡no, por dios!) y ha confesado todos sus crímenes ¡mientras está encerrado y negociando con la policía!
(Parece de Gila)
-¡Eh, tú! ¿eres Mohamed Merah, el que se ha cargado a los niños de la escuela judía y los militares de Toulouse el otro día?
-¡Sí, soy yo, qué pasa?
-Pues que si quieres seguir negociando, nos entregues una de tus armas y te la cambiamos por un teléfono.
-¿Es un Samsung?
-Sí, un Samsung.
-¿El Nexus?
-No, el Galaxy.
-¡Nanay!: el Nexus o no hay trato.
-Venga, el Nexus, pero nos lo tienes que contar todo todo.
Pues eso, que esta patochada no hay dios que se la crea, y a la gente ya le huele a chamusquina, en plena campaña electoral francesa, con Marine Le Pen llamando a las puertas del Elíseo, con una imagen más favorable que su padre, pero radicalmente en contra de la OTAN y la UE.
Ya sabéis el código a desencriptar. ¿A quién beneficia una masacre en una escuela judía más que al propio presidente judío que se presenta como salvador?
Sarkozy, sin duda, es el gran beneficiado, como hace años hizo Fujimori en Perú, Bush en Estados Unidos y tantos otros…
Como me doy cuenta de que cada vez más gente se conoce el truco, sólo recordar que un «holocausto» (con minúscula) es un sacrificio humano o animal que el pueblo judío ofrece desde hace milenios a su dios Jehová antes de comenzar una guerra (la de Irán, obviamente) o cuando quiere conseguir algo (la reelección, por ejemplo). Si alguien no lo sabía, la palabra «holocausto» procede del Antiguo Testamento/Torah judía, en su concepción y en su uso.
PD: ¿Alguien duda de que se lo van a cepillar antes de que salga? (Son las 15:34 hora española).
