Con España viviendo el ya seguro golpe de estado por parte del PSOE, las cosas en el mundo andan todavía más calientes, una vez que la administración Trump (se supone que) ha declarado la guerra comercial a China, Irán y está intentando cambiar el gobierno venezolano.
Todo ello, a resultas de que varios grandes países productores de petróleo están dejando de usar el dólar en su intercambios, lo que, según Whatdoesitmean, está provocando la bancarrota de las petroleras no sólo estadounidenses sino también canadienses, de resultas de lo cual, los halcones del gobierno Trump se han lanzado a presionar a los gobiernos de Venezuela, Irán, India y China, con amenazas de guerra que el representante ruso, Lavrov, ya ha dicho a su homónimo norteamericano, Pompeo, que no va a tolerar.
Hasta aquí el discurso «oficial». Una narrativa alternativa nos llevaría a que la alianza subterránea de los sombreros blancos estaría provocando esta situación para que la bolsa de Nueva York colapse, y traer entonces el nuevo sistema monetario.
La coincidencia del comienzo de la purga del Deep State (con la publicación del informe Huber y el de FISA), así como la de las elecciones europeas, pueden hacer que estas tres semanas sean absolutamente cruciales, con la amenaza de que estas próximas elecciones también sean hackeadas por el sistema informático de George Soros. A buen seguro, los sombreros blancos recabarán las pruebas de ello, lo que podría hacer caer la élite gobernante europea.
