De seguro, si intentas seguir racionalmente este, por otro lado, excelente artículo que explica las estrategias de Podemos para superar su crisis, te verás envuelto en una vorágine mental que es posible que te lleve a la toma de una aspirina.
Por eso recomiendo leer este análisis desde una perspectiva psicoanalítica, comenzando por la noticia de que, una vez más, quieren refundar el partido, para llamarlo «UNIDAS!!» (simplemente). Como comprenderéis, que no se den cuenta de que la gente se ríe de ellos, entre otras muchas cosas, por el asunto del lenguaje inclusivo, denota que esta gente está perdiendo la razón a marchas forzadas pero, por resumir un poco el asunto, Iglesias y Monterio empiezan a discrepar en la estrategia fagocitadora de Izquierda Unida, aunque coinciden en intentar re-absorber a los errejonistas (¡a los que han echado hace apenas unos meses!) en una espiral idéntica a su adorada película «La Vida de Brian»; una humorística película que los propios izquierdistas utilizan para reírse de sí mismos pero que al mismo tiempo les provoca pánico porque la delirante historia del Frente Popular de Judea es justamente lo que están poniendo en práctica.
Por otro lado, una vez que Manuela Carmena se ha retirado de la política, al perder las elecciones, el grupo «Más Madrid» formado junto al huido de Podemos, Iñigo Errejón, se ha comenzado a dividir en dos corrientes: una que sigue a Carmena y otra, a Errejón.
«La Vida de Bryan», una vez más.
En Madrid, se han empezado a quitar los carteles izquierdistas promocionando la violencia de género y se han sustituido por banderas de España. La ciudad está empezando a recobrar otro aire, más tranquilo. El termómetro de la caída de la paranoia colectiva es el número de rapados laterales de las chicas: en unos meses comenzarán a decrecer.