Las evidencias de que los dos recientes asesinos en masa en Estados Unidos son fenómenos activados por control remoto (MK Ultra) con el fin de desacreditar a Trump no se han hecho esperar, pero lo más interesante es que el rubio presidente ha sugerido, por primera vez, la intervención de fuerzas manipuladoras, cuando ha aseverado: «es la enfermedad mental la que aprieta el gatillo«.