Cada vez hay menos dudas de que estamos viviendo la aparición de las verdades demoledoras. Si hace unos pocos días un estudio científico confirmaba que la homosexualidad es un fenómeno cultural, y no natural, ahora nos enteramos de que un grupo de ex transexuales (individuos que se trataron con hormonas y se operaron para ser lo que no eran) van a testificar ante el Tribunal Supremo sobre los daños que les causó ese tratamiento y porqué no fueron tratados psicológicos en lugar de causarles ese daño.
Confieso que no acabo de comprender el sentido de su testimonio: si erradicar las leyes que amparan el cambio de identidad desde el punto de vista legal, la imposibilidad de dar tratamiento psicológico a los homosexuales o la propaganda de transexualización de los niños, pero parece claro que el Tribunal Supremo está a punto de variar su demente deriva de los últimos años, que ha conducido a la locura colectiva. Lo que está claro es que nos encontramos ante un completo cambio de rumbo en todo el Planeta.