El diario barcelonés La Vanguardia es el primero español que se hace eco de las evidencias en torno a que las revoluciones que hemos ido viendo sucederse en Ecuador, Perú, Chile y Colombia en los últimos meses han sido ingenierizadas por el llamado Foro de Sao Paulo (más tarde, Grupo de Puebla). El artículo llega hasta a decir que algunos gobiernos conservadores han conspirado con las propias protestas.