Ayer, el fiscal General Barr habló para la NBC News, anunciando que en el informe que está terminando el fiscal Durham se indagará sobre el origen del espionaje contra Trump, con qué fin el FBI falsificó documentos e ignoró otros para acusar a Donald Trump, y por qué siguió investigándolo una vez que ganó las elecciones. Lo cual invita al optimismo. Podéis ver la entrevista al final de este artículo.
La última publicación de Q hasta el momento (la que ha quedado como primera) es sumamente reveladora, pues consiste en una foto de la familia del líder demócrata en el Congreso, Adam Schiff, en la que su hijo aparece con una camiseta de ¡El Mossad! Será por eso que en Francia se disponen a aprobar una ley que equipara el antisionismo con el antisemitismo, lo que ilegalizaría cualquier crítica a los judíos, algo que ha sido contestado, incluso, por 127 intelectuales judeofranceses.
Volviendo a Q, en la nueva página que estrenó hace como dos meses se ha incluido una sección en la que aparecen los 121 nombres más destacados de lo que va a suceder (los buenos y los malos: «patriota», «traidor»), supongo que para que la gente tenga claro quién es cada humano. La sorpresa viene que, bajo la foto de Alex Jones, se le acusa, como podéis ver vosotros mismos, ¡de ser un agente de El Mossad!, de ser falsos patriotas, disidencia controlada y antitrump, en realidad. La información (que hará las delicias de sus detractores) tiene una importancia suprema porque Q es, como hemos venido diciendo, Trump, pero también calla las bocas de los que decían que la regeneración de los militares actualmente en el poder no iba a tocar a «los intocables judíos». Esa es la explicación de tanto anuncio contra el boicot a Israel, actualmente en todo Internet: se colocan la venda antes de que brote la herida.
