Hace sólo unas horas publicaba una noticia que describía cómo el canal izquierdista español La Sexta TV adoctrinaba a sus espectadores para practicar una suerte de «apartheid» navideño a los familiares que no confían en la verdad oficial. Lo cual se unía al ya famoso y carísimo anuncio de la marca de jamón «Campofrío» ¡contra las fake news! en el que colaboran la práctica totalidad de los comunicadores televisivos españoles.
La nueva ingeniería social ha terminado de tomar forma cuando me entero de que esta misma orden se está llevando a cabo en Estados Unidos, donde se está instando a los izquierdistas a aislar a sus familiares que votan a Trump.
En definitiva: que las cátedras del marxismo cultural pretenden prender la mecha de la guerra intrafamiliar como último remedio para evitar su inevitable derrota. Una tendencia que consiguieron que prendiera en la universidad y que durante estas navidades han llevado a prohibir villancicos, evitar mencionar a Jesucristo y Santa Claus en Navidad para convertirla en una fiesta pagana; en definitiva, el acto final de la descristianización del mundo occidental, que comenzó con la Revolución Francesa (ver vídeo al final) y que ha llevado a convertir a cada ciudadano en un policía del pensamiento, cuya palabra clave en inglés es «woke«.
Siendo estas noticias preocupantes, lo cierto es que hay tres importantísimos gobiernos en el mundo que dicen claramente que van a defender a la cristiandad: Putin lo ha demostrado en Irak y Siria, Trump lo ha comentado en los últimos meses y el flamante primer ministro británico Boris Johnson ha hablado en los mismos términos en su reciente mensaje navideño, lo cual sirve para entender el porqué de este furibundo anticristianismo de los medios sionistas. Saben cuál es su real enemigo.
