Censurada por la prensa española, hace ya varios días que en Estados Unidos se están comentando las declaraciones de Jessica Mann, una de las acusadoras del magnate cinematográfico Harvey Weinstein, pues afirma que «no tiene testículos y un pene que parece una vagina», de tal manera que pensaba que es «intersexual» cuando le vio desnudo, lo cual confirma que la élite que nos gobierna está tan descerebrada porque ha sido castrada.
Jessica ha afirmado durante el juicio que «hacía cosas sucias», como mearla encima, que olía mal porque no se lavaba y que le preguntó si «le gustaba su gordo pene judío». Asímismo, la amenazó con dar una paliza a su padre si no accedía a sus proposiciones, razón por la cual accedió a mantener una relación con él, a pesar de haberla violado en varias ocasiones.