Terminó el mes de septiembre con los dos documentos referidos ayer que determinan la culpabilidad de los ex jefes de la CIA y el FBI (Brennan y Comey), la ex secretaria de estado y ex primera dama, Hillary Clinton, y el conocimiento del ex presidente Obama, de la trama para «volcar el bote de Trump», con una referencia a la conspiración interna del partido demócrata para amañar las primarias de Hillary contra Sanders.
Ayer, en un mitín, y tras noquear a Biden en el debate (los demócratas ya no quieren más), Trump anunció con determinación: «es demasiado [lo que hemos aguantado], tenemos información suficiente. Es sólo cuestión de tiempo para que ‘algo’ suceda'», lo que deja claro que ha llegado el momento. Al publicar este link a twitter, Q añadió «el maratón ha terminado».
«It’s about time that something happens.»
«It’s enough!»
«We’ve got plenty of information on these crooks.»
«Bunch of crooks!» pic.twitter.com/B4bC1L2e2i
— Click (@C_L_I_C_K) October 1, 2020
Por las mismas horas, su álter ego, Q, reforzó estas palabras volviendo a colocar el meme de «Los cazadores se convierten en las presas», y en sus publicaciones se volcó en tres temas: la perfidia del actual papa Francisco, la conexión de la hija de James Comey con el juez que se queda con el caso de Jeffrey Epstein y la corrupción de la actual jefa de la CIA, Gina Hasquel.
Al parecer, el secretario de estado, Pompeo, había ido a Roma para visitar al Papa y pedirle que dejara de apoyar a China, y Bergoglio se negó a recibirlo, lo que ha hecho que Q escriba una serie de contundentes frases , acusando a la jerarquía actual de la iglesia católica de «corrupta», «política», «controlada», negocio» y «ciega a conciencia».
Con la publicación de este enlace, se acusa a la actual jefa de la CIA, Gina Haspel, de negarse a publicar documentos en poder de la Agencia sobre la trama rusa, y se recuerda que fue la jefa en la delegación de Londres porque fue colocada en ese puesto por el corrupto John Brennan: vamos, que le está protegiendo a él y a sí misma. Por lo dicho después, esta nueva obstrución no va a detener el proceso contra los conspiradores: «ya es suficiente».
Por último, en este prolegómeno del «Octubre caliente» que vamos a tener, tenemos otra «casualidad»: la hija del ex jefe del FBI, Maureen, fue quien investigó el «suicidio» de Jeffrey Epstein, pero es que, todavía «mejor», su marido es el que se ha hecho con el sumario contra Ghislaine Maxwell, al dimitir el fiscal encargado del caso en Nueva York.
Por lo que dicen Trump y Q esto hay no se va a detener.
