Cada hora, de aquí al día de las elecciones norteamericanas, los disidentes chinos van a publicar (están publicando ya) los vídeos y fotos pederastas de Hunter Biden, muchos de los cuales tienen que ver con su sobrina Nathalie, entonces de 14 años, hija de su cuñada, con la que Hunter mantuvo una relación durante dos años. Al parecer, también los hay del propio Joe Biden y lo próximo será la publicación de similares vídeos de muchos de los líderes políticos mundiales, con lo que, por un lado, quedará clara la infiltración comunista en las democracias cristianas y, por otro, significará la destrucción del propio partido comunista chino, pues los políticos y personalidades eran chantajeados utilizando como cebo niñas chinas, algunas de las miles de niñas y niños que cada año desaparecen en aquel país.
Pero este escándalo no es lo más importante. Lo más importante es que estas evidencias de infiltración comunista serán (son) la bandera que va a justificar la intervención del ejército norteamericano en diferentes países del mundo, particularmente, la Unión Europea, bajo el paraguas de la OTAN que, como sabéis, se fundó con el objetivo no sólo de combatir el comunismo sino de impedir su infiltración en los países miembros.
En las últimas semanas se han producido varios hechos muy significativos que invitan a pensar que esa intervención está ya planificada, como la resurrección del SHAEF (comando de las tropas norteamericanas creado con la ocasión de la liberación de Europa, en 1943), la reimplantación del V Cuerpo, que se activa sólo en periodos de guerra, la unificación de los ejércitos norteamericanos para Europa y África, bajo el mando de un general de 4 estrellas, que el pasado 22 de octubre visitó en Italia los «cuerpos de implementación rápida», cuya función parece ser «algún movimiento táctico» que a su vez podría explicarse con la concesión de la «bandera de guerra» al cuerpo de carabineros italiano (su policía), lo que significa su integración en el SHAEF, es decir, en el mando unificado del ejército estadounidense en periodo de guerra.
Es bastante probable que estas noticias formen parte de la preparación logística y legal para la colaboración de los ejércitos y la interpol para la restauración de las libertades de los europeos, que vendrá de la mano de unas detenciones a gran escala de los conspiradores que han traído la nueva normalidad, y que están comprometidos por los vídeos que el gobierno comunista chino grabó de sus actos sexuales con niños.