Real Raw News está contando que, nada más llegar a su cargo el nuevo director del FBI Kash Patel, un avión militar C-17 cargado con 78 prisioneros aterrizó en la base militar de Guantánamo; se supone que funcionarios que participaron en la persecución judicial de Donald Trump y en el robo de las elecciones del 2020. Para hacer sitio a los nuevos prisioneros, 178 pandilleros centro y sudamericanos que poco tiempo antes habían llegado a la base fueron reenviados a la base naval de Honduras.
Como nota interesante, la crónica de Real Raw News señala que cientos, sino miles, de los funcionarios corruptos que trabajan para lo que se conoce como Deep State pertenecen a sociedades secretas como la masonería, la sociedad de Thule, la Golden Dawn, Skull and Bones u Ordo Templi Orientis. Y deja caer una nota muy interesante: «Investigar esas cábalas está fuera del alcance de este artículo, pero será interesante ver si los fiscales militares hacen comentarios sobre ellas en futuros tribunales militares».
Traducción: en los próximos juicios militares se va a conocer la adscripción a las sociedades secretas de los conspiradores.