La frase «lo veo y no lo creo» es un modismo o frase hecha que se emplea habitualmente como una coletilla sobre algo que genera sorpresa.
Yo creo que pocas veces se podrá emplear con tanta propiedad como con ocasión de este artículo que el neurocirujano Russell Blaylock ha publicado en la página del Centro Nacional de Biotecnología del Instituto de Salud del gobierno de los Estados Unidos de América.
He entrado varias veces ya a la página para comprobar que no estoy soñando ni que sea un fake y, después de comprobar que está publicado en la web del Ministerio de Sanidad de Estados Unidos no dejo de darle vueltas a la cabeza sobre lo que esto significa y cómo se ha podido publicar.
Me parece que todavía no he contado lo que pone, ¿verdad?
Pues, bajo el título «Actualización sobre el Covid: ¿cuál es la verdad?» habla de:
-Esta pandemia ha sido la más manipulada de la historia.
-Se ha silenciado y censurado a los científicos que más sabían lo que curaba y se ha prescrito drogas como el Remdesvir que eran dañinas.
-En cambio, individuos que nunca han tenido contacto con pacientes, como el Doctor Fauci, Bill Gates, los jerarcas de los CDC y la OMS, y políticos han decidido las medidas a tomar los tratamientos.
-Los medios de comunicación de masas se han arrogado el papel de ser «la única voz autorizada» mientras que individuos altamente cualificados como el ex vicepresidente de Pfizer, Mike Yeadon, o el cardiólogo McCullough han sido condenados al ostracismo.
-Las autoridades oficiales no han prescrito un sólo tratamiento temprano para que la enfermedad no fuera a más.
-Las revistas científicas han expulsado a científicos de larga trayectoria de sus consejos de edición y, años después, se están retractando de muchos de los artículos publicados durante la Pandemia.
-Tanto las revistas científicas como las televisiones viven, en parte, del dinero de la industria farmacéutica, con lo que su neutralidad es inexistente.
… Y cosas de este calibre.
Insisto, ahora la pregunta es saber cómo este artículo ha sido autorizado y publicado en la web del Departamento de Salud de los Estados Unidos de América. La única explicación que le veo es que los militares han tomado el control.
