Hace ya unos cuantos días, Real Raw News publicó una extensa crónica de la detención del encargado de la oficina de los militares jubilados, acusado de desviar miles de millones de dólares de este fondo para enviarlos a Ucrania. La crónica detalla cómo un chivatazo al alto mando militar en mayo les puso en la pista de McDonough, que se estuvo escabullendo durante semanas hasta que, por fin, él mismo bajó su nivel de seguridad el pasado domingo en Las Vegas, donde fue detenido. «Sabía que me ibáis a pillar», parece que dijo.
Días después, Real Raw News continuó con la historia del jefe de la oficina de los militares jubilados desvelando que fueron los secretarios de estado y de defensa, Blinken y Austin, quienes le dieron la orden de robar 63.000 millones de los 300.000 del fondo de pensiones anual para pagar a los militares jubilados para enviarlos a Ucrania. Algo inhabitual en los miembros del Deep State esto de que confiesen sus crímenes y acusen a sus superiores, McDonough reconoció que no había ninguna prueba tangible contra estos dos poderosos ministros de Biden, pero la crónica indica que ya están siendo investigados.
A McDonough le espera un juicio por alta traición, aunque creo entender por lo que cuenta la crónica que podría llegar a un acuerdo con el tribunal, y eludir la pena de muerte, si aporta pruebas contra sus jefes.
¡Imaginaos las ganas que les tienen los militares a estos dos!
