Si alguien se preguntaba de dónde salen los nuevos clones, teniendo en cuenta que, supuestamente, ya han sido destruidos varios laboratorios en Estados Unidos, la respuesta es, según Real Raw News, Ucrania.
En una nueva crónica publicada ayer, se nos informa que un misil ruso lanzado desde un buque en el Mar Negro acabó con un laboratorio que albergaba este tipo de tecnología en la parte aún en posesión de Ucrania de la región de Donetsk.
Siempre según lo que cuenta esta polémica web, dos agentes rusos que hablan el dialecto ucraniano se infiltraron en el país gobernado por Zelensky con uniforme militar, simulando realizar una inspección de edificios en las proximidades del almacén donde supuestamente se llevan a cabo estos experimentos. Al llegar al edificio donde las informaciones sitúan el laboratorio de clones, los guardias que lo custodiaban negaron la visita, aduciendo que ese edificio en concreto era jurisdicción única del propio presidente Zelensky y sólo las personas autorizadas por él podían entrar.
Esa misma noche, los espías rusos se colaron en las instalaciones, intentando encontrar pruebas del laboratorio. Tras comprobar que las ventanas estaban cementadas y, por tanto, no se podía mirar dentro, subieron al tejado del edificio. Tras encontrar un agujero por el que colar dispositivos de espionaje, comprobaron la existencia de media docena de trabajadores alrededor de las conocidas columnas cilíndricas donde se «gestan» los clones (como las que hemos visto en las películas). En concreto lograron ver clones de importantes personajes que luchan contra el Deep State como: Vladimir Putin, Donald Trump, los diputados Marjory Taylor Green y Jim Jordan, el ministro de defensa ruso Sergei Shoigu y el presidente del congreso USA Volodin Victorovich. Se supone que pretendían sustituirlos por clones en el momento en el que los eliminaran. El misil ruso, de enorme precisión, destruyó todos los clones, así como el personal que trabajaba en él.
