Pues eso, que hasta paso el principio del siglo XXI va a alumbrar un nuevo palo del flamenco que es el que tiene por objetivo y marco de celebración, una entidad bancaria.
Si hasta hace poco, habíamos tenido rumbas, hoy conocemos una bulería, que lleva por título «Bankia, pulmones y brankias» y se ejecuta en una sede de Sevilla. Hay que decir que el nivel va subiendo y tanto el cantaor como las bailarinas tienen pinta de ser profesionales.
No os perdáis la cara del jefe de la oficina, llamando inmediatamente a la policía: ¡Pero no dicen siempre en la publicidad que tu Banco es tu amigo y tu hogar! Coño, pues en casa de un amigo tan íntimo se canta y se baila, ¿no?