Si recuerdas, hace unos meses Real Raw News relató la captura de una alta funcionaria de la administración Biden, que conspiraba con un jefazo de la ONU para introducir inmigrantes ilegales y soldados conocidos como «cascos azules» de la organización global para primero asegurar el robo de las elecciones y posteriormente tomar el control de los Estados Unidos.
Continuando con ese relato, Real Raw News da cuenta de un altercado sucedido el pasado sábado entre soldados de la ONU que protegían autobuses de inmigrantes ilegales que entraban por la frontera de Arizona y militares leales a Donald Trump.
Según esta crónica, el General Smith habría recibido un «chivatazo» la semana anterior advirtiendo de que el día 17 de agosto 500 inmigrantes ilegales cruzarían la frontera de México con Arizona en 10 autobuses, protegidos por soldados franceses adscritos a las fuerzas internacionales de la ONU, para después llevarlos a las localidades de Nogales, Sierra Vista y Green Valey. Todo ello bajo la dirección de la directora de transportes del estado, Jennifer Toth, colocada por la ya detenida Katie Hobbs, y probable amante de esta última.
Con estas coordenadas, el General Smith envió a dos pelotones de marines, con órdenes de interceptar el convoy y carta blanca para matar a los soldados de la ONU, en el caso de que opusieran resistencia.
Al inspeccionar la frontera, descubrieron que la alambrada que separaba las localidades de Mariposa y Nogales había sido cortada, a pocos metros de un puesto de fronteras, por lo que los agentes no podían no haberlo visto (traición). Después de esperar tres días sin observar nada raro, a las cuatro de la madrugada del pasado sábado los marines vieron llegar tres autobuses destartalados, cargados de inmigrantes y conducidos por los famosos cascos azules, que fueron interceptados por los vehículos Hammer de los militares, armados con ametralladoras y lanzagranadas, interceptando el paso de los buses. Acto seguido, encendieron unas potentes luces que cegaban a los conductores, mientras desde sus megafónos ordenaban que se dieran vuelta o tendrían que atenerse a las consecuencias.
El líder del convoy respondió -en un inglés con acento francés- que quería negociar, a lo que el comandante de los marines respondió: «tú sólo, y sin armas».
Con las manos en la cabeza, el militar francés de la ONU se acercó a los marines, mostrándoles una orden, firmada por Kamala Harris y el secretario de la ONU, Antonio Guterres, que autorizaba la entrada en Estados Unidos de «140 refugiados políticos».
El comandante de los militares le respondió que no reconocía esas autoridades y que estaban cometiendo un delito al entrar en el país, exigiéndoles que se dieran la vuelta, y si no, serían detenidos.
El militar francés le respondió que se estaba tirando «un farol», señalando que estaban en territorio mexicano y que no podían traspasar la frontera porque crearían un conflicto diplomático.
La respuesta del jefe de los marines fue realizar una señal a sus soldados, que inmediatamente lanzaron tres granadas contra uno de los autobuses, que inmediatamente ardió en llamas. En ese momento aparecieron dos Cascos Azules más, enarbolando sendas armas, que fueron rápidamente abatidos por los marines. «¡Estáis locos!», gritó el jefe de los Cascos Azules, «¡habéis matado a 40 personas inocentes, hombres, mujeres y niños!»
«No debería haber niños en ese autobús porque los niños no votan. Daos la vuelta y evitad que se vuelva a repetir».
«Les diré que se vayan. No más muertes», dijo el comandante de los Cascos Azules. Según la fuente que informa a Real Raw News los dos restantes autobuses se dieron rápidamente la vuelta, aunque otros 7 lograron entrar a los Estados Unidos. El soldado francés al frente los Cascos Azules fue detenido, y su nombre es Philip Dubois. Ha negado tener cualquier implicación con las elecciones de noviembre y tampoco sabe por qué les dijeron que entraran en los Estados Unidos por ese hueco en la alambrada cortada. Los Sombreros Blancos van a seguir vigilando la frontera para evitar más entradas de inmigrantes ilegales y, sobre todo, soldados de la ONU.
