El 4 de abril del 2006 os hablé de Eric Pianka, el biólogo que abogaba por exterminar al 90% de la Humanidad en aras de salvar a la Tierra de su máximo depredador: el Hombre.
En aquel entonces, seguro que muchos (honrados ecologistas) hicisteis crack: «¿cómo puede ser que un ecologista defienda el exterminio de la Humanidad?» Bien, la respuesta es: el ecologismo fue fundado por los Iluminati. Concretamente, la primera organización ecologista (World Wide Fund) tuvo al príncipe Felipe de Edimburgo, consorte británico, como fundador. La razón filosófica hay que encontrarla en los biólogos de la línea darwinista, con el propio Charles Darwin a la cabeza, junto a Galton y toda la familia Huxley, quienes crearon los fundamentos filosóficos de la eugenesia. Doctrina heredera de Darwin que abogaba por la supervivencia de los más fuertes (asesinando a los individuos más débiles), la selección de la raza mediante los matrimonios endogámicos y la depuración mediante la esterilización de los individuos más débiles y la extensión del aborto. Todas estas filosofías pasaron directamente al nazismo que, no por casualidad, escribió las primeras leyes ecologistas y, cuando el nazismo fue perseguido (y mutó en democracia liberal) se convertiría en las «políticas de planificación familiar». El mismo paradigma de que la Naturaleza de la Tierra no soporta la acción del hombre ni es capaz de alimentar a todos sus hijos acabaría por fundar el movimiento ecologista. Ni rastro de espiritualidad en estas organizaciones, solo materialismo, la misma ideología que los Iluminati de derechas (liberales) y de izquierdas (comunistas).
Esa es la razón (por si os lo habéis preguntado) de que el movimiento ecologista (arduo defensor de la pureza de las plantas frente a la manipulación genética de Monsanto, conocidos como trans-génicos) no haya abierto la boca sobre las políticas de clonación humana y de la financiación estatal de la tran-sexualidad (otra manera de esterilización y de destrucción de la Naturaleza). En otras palabras, que el movimiento ecologista (ése que calla sobre los chemtrails y no abre la boca sobre las evidencias de que todo el problema reside en el sistema monetario) trabaja en contra de la Humanidad y es un «caballo de Troya» para justificar las políticas exterminacionistas de la élite.
Si queréis una prueba de que, por fin, se han quitado la careta, aquí la tenéis, leed entre líneas hacia donde va su discurso.
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_7866000/7866283.stm
PD: Ahora, con la crisis, tenéis la excusa perfecta: borraos de las organizaciones ecologistas en las que militéis. No les déis la posibilidad de convertirse en altavoces del exterminio. Ya visteis cómo os engañaron con el «calentamiento global». Os lo dice un ex socio de Greepeace, durante 10 años y ex colaborador en su gabiente de prensa.