Os vengo diciendo desde hace tiempo que el movimiento gay es lo más pro establishment que pueda haber y hace ya tiempo que el ideal estético de la anorexia fue creado por diseñadores homosexuales. El mariquita Vaquerizo confirma, 13 años después, lo que anticipé en 1999, al afirmar que la anorexia «es cool», es decir, chévere o guay.
Y más pruebas de que el movimiento gay es parte del aparato del Estado, y apoyado por la derecha. En este caso, el caso procede de Córdoba y Málaga, ciudades donde, curiosamente, publiqué mi libro «La conspiración del movimiento gay» hace tres meses. En época de bancarrota, la organización ocupada de instigar la homosexualización de la sociedad recibe 40.000 euros… ¡y no los justifica!
Como he demostrado en mi último libro, la creencia de que el movimiento gay es algo antisistema es la idea más absurda que imaginar se pueda. Día tras día aparecen noticias que lo desmienten, como la salida del armario de un líder vasco del PP (Iñaki Oyarzábal) o los lazos de este mismo partido con la organización homosexual, COLEGAS. Las pruebas de que el partido de la derecha dirige una parte del movimiento gay (la otra, la dirige la izquierda), son cada vez más evidentes.
Una prueba más con estas declaraciones del ministro de Justicia del partido de la derecha española.
Conclusión: la homosexualidad es una Religión de Estado, el mismo Estado que nos roba para dárselo a los banqueros.
PD: También os conté el año pasado que en los meses previos al Final de Estos Tiempos, además de la pedofilia, aparecerían noticias normalizando el incesto. Aquí tenéis la prueba en La Vanguardia.