La contratan en media España y está reconocida como una de las mejores bailarinas de danza árabe (y la fusión con otros estilos), pero además es maestra de bailarinas y verdadera despertadora del poder de la diosa. Su casa en la sierra madrileña es un verdadero gineceo, un templo de la diosa.
Tengo la inmensa suerte de ser su amigo y un asiduo visitante de ese templo. Este es un primer acercamiento a esta gran mujer. Interesadas en sus cursos, pinchad aquí. (También se mueve por España con sus cursos).