Cuando estamos a 93 días de que el Planeta se vuelva del revés (y recupere el orden natural), a uno le toca escribir un titular tan aburdo como el que tenéís arriba. Un oximoron en toda la regla.
¿Pero qué otra cosa va a escribir uno cuando las fuerzas que asaltaron la embajada USA en Libia son los radicales islámicos que la OTAN había armado y financiado para derrocar a Gadafi? Es decir, aquellos que Estados Unidos arma, invaden su embajada y asesinan a su embajador.
Seguidamente, podréis conocer la interpretación de estos hechos de una señora de apellido italiano que vive en España. ¡No os perdáis ni una coma de lo que dice! Entre tantas perlas interesantes: que el 9 de septiembre ya se conocía que el día 11 se producirían ataques islámicos contra intereses estadounidenses. Vamos, que todo este tinglado de la película antiislámica ha estado montado a conciencia… por los mismos que han resultado «víctimas».
Por si todavía os falta algún dato que remache el oximoron, el propio presidente de Libia (colocado por la OTAN), dice que el ataque a la embajada USA en su país fue organizado por «extranjeros». Es decir, militantes yihadistas pagados por Arabia Saudita y Qatar con asesoramiento USA-OTAN (los mismos que han invadido Siria).
