Apenas unos meses después de la fundación oficial del movimiento gay (verano 1969), la homosexualidad desapareció de los manuales psiquiátricos como enfermedad mental (1970) y comenzó a ser apoyada por psiquiatras y psicólogos hasta convertirse en la tribu urbana más numerosa hoy día.
El guión para convertir la castración en una moda entre los jóvenes está siendo calcado. En el año 2011, el movimiento gay se infiltró en el movimiento 15-M para lanzar la moda transexual, creando el «Octubre Trans» (ver foto más abajo), al tiempo que los principales realities «normalizaban» esta patología insertando personas de este tipo.
Hoy, a tan sólo 16 días del momento señalado por algunos profetas del Nuevo Tiempo, el diario adscrito al Grupo Bilderberg, El País, oficializa que el cambio sexo ha sido «normalizado» por la Asociación de Psiquiatras, lo que quiere decir que si un joven sufre un desengaño amoroso o no encuentra su forma de vivir la virilidad (recordemos las campañas anti-varón de la Política de Género), el psiquiatra le conminará a revisar si «se la naturaleza se ha equivocado de sexo con él». Por supuesto, el tratamiento hormonal correrá a cargo del Estado… en bancarrota. El Faraón necesita obedientes eunucos.
Al tiempo, el último manual de los Psiquiatras (DSM) considera enfermedad mental el Trastorno de Estado de Ánimo Disruptivo y No Regulado, que sirve para describir el caso de niños «que muestran irritabilidad persistente y episodios frecuentes de arrebatos de conducta tres o más veces a la semana durante más de un año», observa la asociación. «Se pretende evitar el diagnóstico erróneo o el sobretratamiento de trastornos bipolares en niños».
A los padres, os recomiendo que observéis con atención los dibujos animados que consumen vuestros hijos, por ejemplo, en el canal Boing, en el que aparecen continuamente travestis y transexuales.
La Ingeniería Social está en marcha. El Final de Estos Tiempos es un hecho.