A ratos confuso y, también, contradictorio, el último informe de Benjamin Fulford. [Aquí, en castellano].
Sin duda, lo más interesante es el anuncio por parte del periodista canadiense de que los capitostes de la familia Rockefeller (David y John) han huido cerca de las Islas Fidji. (??). Según una fuente de la CIA que informa a Fulford, Bush habría tratado de hacer lo mismo, a través de un aeropuerto en Arkansas, pero se lo habría impedido el FBI. Todos ellos, estarían a punto de ser detenidos.
También confirma que la abdicación de la reina Beatriz de Holanda y la inminente de la Reina Isabel de Inglaterra en favor de su nieto (se supone que Guillermo) estaría relacionada con estos movimientos contra los miembros del Club Bilderberg. Muchos recordarán que en «las quinielas sobre el Anticristo», muchos han apostado por el príncipe Guillermo pero también habrá que recordar que es hijo de la princesa Diana y no creo que le haga mucha gracia saber que su padre y sus abuelos mandaron matar a su madre… Habrá que ver cuál es su reacción cuando llegue al poder (si es que llega). Desde luego, la promoción que está teniendo, con su princesa Katie Middelton bien podría indicar que se van a saltar al príncipe Carlos en su favor.
Lord Sassoon, quien habría tratado de sobornar a 80 diputados japoneses del Partido Liberal la semana pasada, habría recibido una carta en mano para que respondiera a estas alegaciones.
Todavía más interesante es conocer que el programa SWIFT, que valida las transacciones internacionales, y que un ordenador potente (por lo visto) puede interceptar y desviar grandes sumas de dinero (por encima de 50 millones de dólares) ha sido temporalmente inutilizado para evitar que Bush Sr siguiera robando dinero. La razón, según una fuente del MI5 británico, es que los grandes cabalistas se estaban robando unos a otros. Al parecer, el último encuentro entre la directora del FMI (Cristina Lagarde) y el jefe del Deustsche Bank (Jurgen Fitchen) habría tenido que ver con estos grandes robos.
Diferentes fuentes están afirmando que China va a volver a la monarquía, pero no coinciden en quién será el reinante, de la dinastía Qing, quien conserva los poderes dinásticos. Si las fuentes de Fulford afirmaban que esa persona sería un hombre llamado Dr Yi, una fuente de la CIA y otra del FBI, afirman que será una mujer llamada Wong. El asunto es que esa persona tendría bajo su jurisdicción el 85% del oro existente en el mundo… aunque Fulford acota que los verdaderos propietarios de ese oro son el conjunto de los seres humanos.
La cosa se complica cuando se habla del motivo real de la abdicación de la reina de Holanda y el papel de las dinastías europeas, porque una fuente le cuenta a Fulford que estarían luchando contra los Iluminati satánicos… No parece muy razonable esta información.
También muy confuso es lo que cuenta sobre Obama. Mientras se reafirma, mediante una fuente en la CIA, en que las familias fundadoras de la Reserva Federal han huido del país para evitar su detención, confirma lo dicho por Lyndon Larouche hace días en el sentido de que el Congreso ha puesto en marcha la destitución de Obama.
Después de esa hipotética destitución, Obama dirá que él es sólo el portavoz y Biden es el presidente [esto encajarían con que el otro día Obama no juró correctamente el cargo]. Lo que no tiene sentido es que, después de esto, «los miembros del congreso y el senado serán arrestados y Obama restituido como presidente». En ese punto, «los ciudadanos con doble nacionalidad israelí-norteamericana serán purgados del Poder y la deuda creada por la Reserva Federal Americana será expurgada, por fraudulenta, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo». Como digo, me parece muy confuso el papel de Obama en esta opereta, aunque parece descontrolado: el otro día, en pleno proceso de ilegalización de la tenencia de armas, mandó una foto haciendo prácticas de tiro: ¿una provocación?
Fulford mete la pata con la muerte del cardenal Egidio Vagnozi, que quiso limpiar las finanzas vaticanas, pues dice que ha sido reciente, cuando murió realmente en 1980. Su confusión procede de una investigación real sobre las finanzas vaticanas después de que el reformista Ettori Gotti, que quería investigar al Banco Vaticano, fuera despedido, a consecuencia de lo cual, llevan 8 meses sin director, aunque parece que el hombre fuerte actualmente es un tal Monseñor Donato de Bonis. El asunto es que, al investigar estas finanzas, aparecerá que han sobornado a políticos, por lo que el cargo es una auténtica «patata caliente».
Curiosamente, Gotti fue despedido el día después de que saliera a la luz que el camarlengo del Papa era un topo que sacaba información. En declaraciones a un periódico inglés, Gotti decía que tenía documentos para revelar en el caso de que le ocurriera algo: como Bárcenas y Torres (Urdangarín) en España, vaya.
