Ari Ben-Manashe participó, como agente de los servicios secretos judíos, en el suministro de helicópteros para el seguimiento y asesinato de índigenas guatemaltecos durante la ruda represión que duró décadas.
No bastando con ello, afirma que Israel supervisó esas matanzas junto a Estados Unidos.
La pregunta que todo el mundo debería hacerse es: ¿qué papel tiene Israel en todos los hechos delictivos del Planeta? ¿cómo un diminuto país de tan sólo 9 millones de habitantes puede cometer tanto mal a todos los seres humanos del Planeta que no forman parte de su comunidad.
Si unimos esta noticia, con la de ayer y con la declaración de Mark Wahlberg en la gala de los Oscar reconociendo que los judíos gobiernan Hollywood parece obvio que «la Bestia» ha decidido salir del armario y confesar abiertamente su predilección por Lucifer.
PD: Hackers chinos habrían accedido a programas armamentísticos secretos norteamericanos.