Pero con ser cierto todo esto, cualquiera que vaya a Madrid actualmente (o que viva desde hace algún tiempo) notará que su energía ha cambiado radicalmente. Se respira «otra cosa».
Viajando por España, me encuentro un tono distinto en el país, «algo» en el aire, que las personas más perceptivas me han confirmado en las últimas semanas.
Después de enterarnos del inusitado movimiento de los polos magnéticos en los seis últimos meses, nos encontramos con un escenario que encaja con las profecías del cambio de era.
Sumadle a esto el aluvión de información sobre los corruptos a nivel mundial, el cambio de Papa y la imposibilidad de derrocar al gobierno sirio por parte de las fuerzas sionistas.
Estamos ante un escenario claramente diferente.
Ahora que se cumplen seis meses desde el profetizado solsticio, es preciso recordar que el Maestro José Argüelles avisió de que la «nueva matriz energética» del Planeta Tierra se conformaría en los 216 días (6x6x6) posteriores al 21 de diciembre, fecha que se cumple el próximo 25 de julio.
Esa nueva «matriz o rejilla energética» vendría a ser las condiciones o estructuras para el advenimiento de una nueva manera de vivir en el Planeta. Las reuniones del BRICS y los movimientos del OPPT van sin duda en esta dirección.
A nivel personal, el nivel de las sincronías, señales y precogniciones que estoy viviendo han aumentado hasta tocar la materialización de los pensamientos casi instantánea: varias personas que significan mucho para mí han reaparecido en los últimos días en mi vida después de que lo hubiera ensoñado.
Ese tipo de claves me hacen indicar que estamos a punto de tocar la meta.
Terminando mi último libro, siento que la labor está prácticamente hecha y por eso voy a comenzar a separarme de la obsesión por Internet de estos últimos 13 años para llevar una vida más «normal». Ni que decir tiene que la web se seguirá actualizando pero iré combinando este trabajo con otros… que me permitan vivir como me merezco.
Aunque estoy convencido de que la era de la abundancia está tocando ya, a nuestra puerta.
Poned vuestras energías en que, por fin, se materialicen nuestros sueños.
Están al alcance de nuestras manos.
Feliz solsticio.
