Ponle que estamos en 1993 y te cuento que un loco se ha metido en el avión militar de la primera ministra de Alemania repleto de drogas donde ha bailado en calzoncillos, ¿te lo creerías? Pues eso ha sucedido, supuestamente, en el verano del 2013, en la persona de un culturista alemán de origen turco. Se admiten todas las especulaciones, aunque yo me quedo con que era, de verdad, «un toy boy» para la señora Merkel.
Ahora te cuento que el soldado Bradley Manning, el de las filtraciones sobre las barbaridades USA, ha decidido convertirse en mujer, con el nombre de Chelsea. Seguramente, en la locura actual de que los hombres se castren voluntariamente y digan que se han convertido en mujeres ¡e incluso lleguen a nombrarles reina de las fiestas!, te debe parecer «normal».
Bien, es necesario que sepas que esta «súbita transformación» no es original dentro de los hombres más amenazados por las fuerzas sionistas:
-El creador de la máquina de la salud cuántica Quantum SCIO al alcance de sólo algunos privilegiados, Bill Nelson, fue un niño prodigio de la NASA, antes de dar el salto a la medicina alternativa. Desde hace años, aparece en público disfrazado de mujer, y hormonado.
-El ex agente de los servicios secretos británicos, David Shayler, que junto a su mujer, Annie Machon, denunciaron la mentira del 11-S (entre otras cosas), se hizo «okupa y travesti» cuando todas la miradas se dirigían a él. Dado que su caso fue muy conocido en las redes conspiranoicas, es prácticamente seguro que Bradley Manning se haya copiado de él.
-Conocido como uno de los mejores investigadores sobre la «ficción legal de las letras mayúsculas», el enigmático personaje que escribió el libro que veis a la derecha (y que poseo), vive actualmente en Inglaterra travestido bajo el sobrenombre de «Verónica, de la familia Chapman«.
A todas luces, la explicación para estos súbitos cambios de sexo de estas relevantes personas es una argucia legal para:
-Por un lado hacerse pasar por loco y que no le apresen.
-Al convertirse en otra «persona jurídica», con otro nombre y otro sexo, no se le pueden atribuir los delitos por los que se le acusa.
PD: En el caso de Bradley Manning, no me extrañaría que, también, quiera apelar a la solidaridad gay con Obama…
