Aunque nos cuenten que los movimientos nacionalistas de los diferentes países europeos (calificados de «ultraderechistas») son todos iguales, hay muchas más diferencias de las que muchos nos podíamos imaginar.
Y el tema central es, mira tú por dónde, el sionismo.
A diferencia de otros partidos parecidos, el partido Jobbik no carga contra el islam, sino contra el liberalismo sionista y acusa al Frente Nacional de Le Pen y similares partidos en Austria u Holanda, de ser títeres del sionismo.
La batalla dentro del sector ultraderechista está servida (aunque no nos lo cuenten).
Interesantísima entrevista en español.